La espiritualidad, vivencias, experiencias y la historia que despierta el Camino de Santiago permiten tomar conciencia del aquí y ahora.
Reencuentro personal
Estas vivencias han sido plasmadas por innumerables artistas a lo largo del tiempo, gracias al encuentro personal vivido en un espacio donde las personas, convertidos en peregrinos, realizan un viaje introspectivo. El cambio interior en los viajeros en este encuentro jacobeo, supone también una aventura para escucharse a sí mismo.
El Camino con sus albergues y hostales en cada pueblo donde se viven momentos de silencio, espacios para la reflexión rodeados de belleza natural, crean el entorno ideal para el caminante. Un destino donde se encuentra la esencia del ser, además de la hospitalidad de la gente que va más allá de lo comercial. Los peregrinos valoran poder disfrutar durante el trayecto de los avances de la tecnología también, ya que como siempre decimos ¡Lo bueno, se comparte! y quien no quiere expandir esta huella vibrante, para darse cuenta de lo que sucede en el tiempo, abriéndose a todas las posibilidades de formar parte del aquí y ahora de un paradigma nuevo de encuentro, renovado en el espíritu. Recomendado por quienes han transitado esta experiencia llamada Calle Mayor de Europa, el Camino se transforma en un recorrido hacia uno mismo.
Motivaciones diversas
La ruta jacobea es motivadora por muchas razones, entre las cuales se pueden mencionar:
- Disfrutar de la cultura: es el primer itinerario cultural de Europa por las innumerables edificaciones de valor cultural con riquezas artísticas, durante el recorrido a Santiago de Compostela.
- Conocer la tumba del apóstol: visitar un lugar importante para los católicos y agnósticos que reconocen su valor histórico.
- Peticiones personales: un motivo por el cual muchas personas llegan para solicitar al apóstol un favor personal.
- Encontrarse consigo mismo: quienes consiguen finalizar el Camino, reconocen que el tiempo de silencio favorece el encuentro interior.
- Solidaridad: creyentes o no se solidarizan durante loscientos de kilómetros, ayudándose los unos a los otros cuando desfallecen, una forma más de reencontrarse con la solidaridad.
- Ganar la credencial y la Compostela: una meta que año tras año se imponen los caminantes recorriendo 100 km antes de llegar a Santiago de Compostela, también quienes deciden hacerlo en bicicleta o bien a caballo.
- Amistad: encontrar nuevos amigos compartiendo a diario las experiencias es otra motivación, manteniéndose conectadosa través de los nuevos dispositivos y los medios que brinda Internet conWiFi.
- Voluntad: recuperar la fuerza de voluntad, siguiendo adelante después de horas y semanas caminando.
Foto cedida por Jose Montoro.