Millones de personas transitan el Camino de Santiago desde hace varios siglos por motivos religiosos, deportivos, culturales, como reto, por amor, solos, en pareja, con amigos, con mascotas… ¿Y tú, para qué y con quién haces la ruta jacobea?
Sean cuales sean tus motivos, son tuyos, y para ti son valiosos. Disfruta de la experiencia al máximo, nosotros te damos hoy unas sugerencias y recomendaciones prácticas.
Es importante elegir la época del año para caminar hasta Compostela, siendo aconsejable el otoño y la primavera. Un tiempo donde el clima es suave y el flujo de peregrinos más reducido. Siguiendo algunos consejos muy prácticos podemos evitarnos alguna sorpresa, sobretodo climática.
- Inicio de ruta: lo más natural es empezar desde tu propio domicilio, sí, como suena, pero bueno puedes elegir como la mayoría, si decides hacer el Camino Francés que es el recomendado, empezar desde Saint Jean de Pied de Port para llegar a la capital gallega disfrutando de cada rincón.
- Equipaje o Mochila: intenta siempre reducir espacios y procurar el menor volumen porque todo pesa. El equipaje de aseo se puede llevar en botes pequeños de plástico, evitando el cristal. La conexión a WiFi gratuita, segura y de calidad hace posible el uso de los dispositivos móviles, que se lleva en el equipaje, y lo mejor de todo es que disponemos de mucha información sin peso en nuestra espalda y puedes compartir con tus seres queridos a tiempo real, tu experiencia en el Camino. Este es el sueño que hicimos realidad hace ya unos años en el proyecto el camino tuwi.
- Calzado: siempre serán mejor las zapatillas de correr ante la opción de las botas de montaña, si no es costumbre llevarlas. Contando con las chanclas cerradas para andar o ducharse. Usando calzado suelto nunca de talla pequeña y zapatillas nuevas para estas largas caminatas. Evitar usar medias viejas o muy holgadas, además del talco.
- Cuidado de pies: lo mejor será prepararse cada mañana aplicando cremas hidratantes en los pies y por la noche alcohol con romero. Ya me contarás.
- Ampollas: aplicando cremas o vaselina para evitar el roce y en caso de tenerlas, vendas de farmacias de marcas reconocidas que se convierten en una segunda piel, se pueden encontrar las más adecuadas en Internet gracias a la tecnología. Recordar quitarse el calzado para descansar y refrescar la zona, luego colocar banditas en el punto de fricción.
- Calzado: siempre serán mejor las zapatillas de correr ante la opción de las botas de montaña, si no es costumbre llevarlas. Contando con las chanclas cerradas para andar o ducharse. Usando calzado suelto nunca de talla pequeña y zapatillas nuevas para estas largas caminatas. Evitar usar medias viejas o muy holgadas, además del talco.
- Bordón o Palo: es de gran ayuda para subir y bajar el Camino, preferiblemente de madera compuesto por caña de bambú de más altura que la persona.
- Ropa: se puede llevar 3 pares de calcetines, prendas interiores y camisetas, entre lo más básico. Luego allí puedes ir lavándolos y mientras caminas se va secando si lo cuelgas de tu mochila. Además de chándal, una prenda de abrigo, toalla personal y saco de dormir. Una mochila mediana es lo mejor para llegar cómodo a Santiago de Compostela. Ah! Y como hasta el 40 de Mayo dicen que no te quites el sayo, no olvides un chubasquero!
Recuerda que con la conexión a red wifi gratuita en los más de 120 puntos que encontrarás en el Camino, compartes tus mejores momentos. Y nosotros lo te queremos ver en plena aventura! ¡Juntos hacemos el Camino! Buen Camino peregrino!