Villafranca del Bierzo - O Cebreiro

Villafranca del Bierzo

En Villafranca del Bierzo tendremos que coger todas las energías posibles para afrontar la etapa más dura y a la vez bella y memorable del Camino Francés. Caminando por el antiguo señorío podremos visitar muchos restos de historia como la Iglesia Colegiata de Santa María de Cluny, construida entre los siglos XVI y XVII, la iglesia de San Nicolás el Real, el convento de San José y la Iglesia de Santiago. Además, a lo largo de todo su centro histórico disfrutaremos de calles con casas de diversas épocas que atesoran mucha historia, desde edificios empedrados hasta palacetes de estilo italiano más sofisticado. Cuando nos decidamos a salir tendremos, como es habitual en las poblaciones “grandes”, que dar un amplio rodeo y callejear, para después enfilar un tramo llano que acabará abruptamente en los dominios de la montaña gallega.

O Cebreiro

O Cebreiro es uno de esos puntos que hacen único al Camino de Santiago. Es un simple poblado de casas de pura piedra encima del macizo Galaico-leonés, cuyo paisaje es simplemente arrebatador. Se trata de un asentamiento prerromano que ha mantenido su esencia durante los siglos, si bien ha sido un punto transitado desde siempre en el Camino por los peregrinos que lo han realizado tradicionalmente. Las pallozas, viviendas prerromanas circulares con muros de gruesa piedra y techos de centeno, aguantan estoicamente el viento y el clima duro que suele haber en los casi 1.300 metros de altura en los que nos encontramos. En O Cebreiro podremos descansar en su albergue, o si no en una de sus varias pensiones (de bajo coste) o en casas rurales, según convenga. Sí es cierto que es un sitio bastante transitado, por lo que no siempre encontraremos alojamiento en el albergue si viajamos en épocas de temporada alta.

Itinerario

Saldremos de Villafranca por la calle Espíritu Santo, y avanzaremos por el arcén de la carretera junto al río Valcarce. Llegaremos a un carril peatonal, protegido por un muro, que va junto a la autovía A-6 y la nacional. Atravesaremos viaductos de la A-6 y tendremos que cruzar la nacionalpara llegar a Ppereje, donde tendremos un bar y un albergue. Cruzaremos la localidad y saldremos por el anterior carril peatonal. Algo más de cuatro kilómetros nos separan de Trabadelo, que alcanzaremos pasando por su área de descanso y después cruzando la Nacional cogiendo el desvío hacia el municipio. Nos tocará ahora pista asfaltada, antes de superar el arroyo del río Valcarce y volver al carril peatonal. Llegaremos a La Portela del Valcarce, la cual pasaremos para llegar a Ambasmestas y luego a Vega del Valcarce casi del tirón. Esta parte de subida progresiva y suave es el prólogo para lo que está a punto de llegar, el verdadero ‘rock n roll’ del Camino. Para llegar aún nos falta llegar a Ruitelán, tras haber hecho nada menos que 18 kilómetros, y empezaremos a notar como va empinándose el itinerario. Nos desviaremos hacia Las Herrerías y cruzaremos de nuevo el Valcarce, cruzando hasta el barrio de Hospital, que da comienzo a la ascensión. Aquí más nos vale andar con cabeza, ir despacio y controlar bien el esfuerzo y la respiración. Será casi un kilómetro de repecho para empezar, y a mitad tendremos que desviarnos por una senda a la izquierda del asfalto (a menos que vayas en bici). Tras cruzar el arroyo Refoxo el camino volverá a ponerse muy exigente hasta llegar a La Faba, donde tendremos un albergue por si necesitamos descansar, con bar y tienda disponible. Continuaremos hasta llegar al último pueblo de León, Laguna de Castilla, y un kilómetro y poco después pisaremos por fin Galicia. Tendremos que seguir subiendo hasta la iglesia prerrománica de Santa María la Real, la cual es señal de haber alcanzado por fin el final de la etapa y haber llegado a O Cebreiro. Hora de descansar en alguna de sus instalaciones tras haber superado una etapa tan dura como bella.