Puente de la Reina - Estella

Puente de La Reina

Puente La Reina es un municipio ideal para un descanso, ya que dispone de todo tipo de servicios, con albergues y otros lugares para dormir abundantes, así como una importante cantidad de tiendas y servicios en los que poder aprovisionarnos de lo que nos haga falta (si es que no lo hicimos en Pamplona). Además, admirar sus muchas piezas de historia como la Iglesia de Santiago o el mismo Puente junto a peregrinos de muchos caminos es un entorno ideal para socializar y disfrutar de este pequeño pueblo. Una vez nos pongamos en marcha, nos tocará recorrer 22 kilómetros de lo más variopinto en el que pasaremos por pueblos medievales, calzadas romanos, pastos y plantaciones de cereales. Prácticamente nada nos faltarán en nuestro camino hacia Estela. Nos encontraremos aquí por primera vez con algunos “toboganes”, si bien estos son relativamente cortos y no demasiado pronunciados. El punto crítico de los mismos está antes de la llegada a Mañeru al comienzo de la etapa.

Estella

Estella es un pueblo de más de 13.000 habitantes, los cual nos garantiza de nuevo el tener al final de la etapa todo tipo de servicios y buenas señalizaciones para ponernos de nuevo en marcha sin perdernos. Pese a ser un municipio grande y con buena parte de su arquitectura moderna, cuenta también con espacios de mucho interés cultural como proveniente de la época de los Austrias y la Edad Moderna, algo no tan visto en el Camino salvo en el caso de Pamplona. Además, alrededor de Estella iremos notando ya el cambio en la flora que rodee los paisajes que nos acompañan ya que se empezará a notar la notable influencia de la vegetación del cantábrico mezclada con la del mediterráneo, más abundante y típica en España.

Itinerario

Saldremos del Puente La Reina a travesando el puente románico que le da nombre y que salva el río Ara, el cual fue construido para facilitar el paso de los peregrinos muchos siglos atrás, por lo cual es una tradición importante. Tras coger la carretera Nacional llegaremos a Zubiurrutia, el barrio de monjas con un convento de gran antigüedad, para continuar nuestra ruta pasando por el río Arga y caminar en dirección al Val de Mañeru junto a la A-12, la autovía que más familiar se nos hará durante todo el recorrido del Camino. Para llegar a Mañeru tendremos que haber salvado un desnivel que aunque no sea muy importante sí hay tramos que es lo suficientemente empinado como para desgastarnos, por lo que tendremos que andar con cabeza por esta zona. Abandonando Mañeru, localidad donde encontraremos casi de todo lo que necesitemos y un albergue en muy buenas condiciones, podremos llegar a Cirauqui atravesando uno de los tramos más bellos de lo que llevamos de camino, donde el cereal y el viñedo toman el protagonismo del paisaje y muchos peregrinos llenan los senderos creando un gran ambiente jacobeao. Para salir de Cirauqui tendremos que atravesar un tramo de la calzada romana y volver junto a la A-12 hasta llegar a la regata de Dorrondoa. Ya habremos completado más de 10 kilómetros entonces, y enfilando Lorca pasaremos por el enésimo río del Camino a través del viaducto del canal de Alloz, que nos llevará al río Salado. Efectivamente, este río no es de agua dulce, y cuenta la leyenda que sus aguas eran “mortales” en la antigüedad, cosa de la que tendremos que despreocuparnos a día de hoy. En Lorca podremos admirar la Iglesia de Sn Salvador, un un imponente ábside, y cruzar su histórica calle Mayor para pasar la autovía por un paso subterráneo y llegar a Villatuerta tras varios kilómetros. Al llegar a Villatuerta veremos la Iglesia gótica de la Anunciación, de gan tamaño y muy similar a una catedral. Este pueblo es también una localidad con mucha costumbre peregrina, y hay muchas historias en él como el recuerdo a la peregrina Mary Catherine a la salida por el merendero. Tendremos que tomar ahora la NA-132 y al poco salvarla por un paso subterráneo de nuev siguiendo hasta llegar al río Ega, el cual nos guiará hasta el corazón de Estella, el destino final de esta etapa.