El Camino de Santiago para jubilados

El Camino de Santiago para jubilados

El Camino de Santiago es una expresión de fe milenaria, a cuya llamada han acudido millones de peregrinos en diversas épocas. En un inmenso abanico de rutas, abarca varios países de Europa y tiene una única meta: llegar al sepulcro del Apóstol Santiago el Mayor.

¿Qué edad tienen los peregrinos?

Los datos que puedes revisar en la Oficina de Atención al Peregrino te darán esta respuesta. Para mayo del año 2019, el 15 % de los peregrinos tenían más de 60 años. Con ello puedes darte cuenta que la edad no es un factor que te impida hacer el recorrido.

¿Dónde inicio el Camino de Santiago?

Existen muchas rutas que se interconectan y que parten de lugares muy diferentes. Puedes empezar en cualquier punto, decidir tu itinerario, avanzar a tu paso, cubrir lo que desees diariamente y detenerte en los lugares que te gusten más.

Esta libertad permite peregrinar en cualquier momento de la vida, desde la infancia hasta las edades avanzadas.

¿Cómo me preparo para El Camino?

No todos estamos acostumbrados a caminar muchos kilómetros diarios. Por ello, es importante que tengas alguna preparación previa.

Una buena opción es hacer un entrenamiento que empiece unos meses antes, recorriendo progresivamente distancias cada vez más largas. También debes acostumbrarte a cargar una mochila, en la que llevarás el equivalente al 10 % de tu peso corporal. Con esto ganarás fortaleza y resistencia.

¿En qué condiciones de salud me encuentro?

Esta es otra duda que surge ante la perspectiva del peregrinaje. Es conveniente que te sometas a un reconocimiento médico para saber si tienes alguna limitación. Así podrás adaptar tu recorrido a tus condiciones.

El Camino de Santiago acoge a los que sienten la llamada de la fe o a los que quieren hacerlo por otras razones. La libertad para escoger la ruta y la velocidad permite a todos culminarlo con éxito, independientemente de su edad.