El Camino de Santiago es una experiencia que todo el mundo debería vivir, ya sea por motivos religiosos, espirituales o terrenales. Pero, ¿cuántos caminos hay? A día de hoy, incontables, pero los más transitados y recomendados por su buena señalización son solo unos pocos. Cada uno tiene sus características propias, lo que hace que haya algunos más fáciles y otros más complicados.
¿Cuál es el Camino de Santiago más duro?
Depende de la condición física de la persona y de la cantidad de días que quiera emplear en hacerlo. Es decir, si el Camino Francés consta de 32 etapas y quieres realizarlas todas, te será más duro que si haces las últimas 5 etapas.
Sin embargo, parece que prácticamente todo el mundo que ha pasado la experiencia coincide en que son dos los más duros, si atendemos a la orografía del terreno por el que discurren.
El Camino del Norte y el Camino Primitivo
Uno es el Camino del Norte. Comienza en la localidad vasca de Irún y llega a la población gallega de Arzúa, donde se une al Camino Francés, después de casi 700 km.
Otro de los más complicados es el Camino Primitivo. Empieza en la ciudad de Oviedo y llega a Santiago de Compostela después de algo más de 300 km.
¿Qué encontraré en esos caminos?
El Camino del Norte es uno de los menos concurridos, así que si estás buscando la paz y la soledad esta debe ser tu elección. Está dotado de los servicios necesarios para los peregrinos.
Por su parte, el Camino Primitivo discurre por el interior de Galicia y Asturias y los servicios están más diseminados. Planifica bien tus etapas para evitar imprevistos.
En resumen, el Camino del Norte y el Primitivo son dos de los más duros trayectos del Camino de Santiago. Ambos cuentan con una orografía difícil, de terreno agreste, que dificulta caminar por zonas llanas.