Saint Jean Pied de Port - Roncesvalles

De Saint Jean Pied de Port tendremos que ascender por la carretera rural que se irá haciendo continuamente empinado conforme avancemos hasta llegar a Huntto. Al pasar esta pequeña población, a escasamente un kilómetro, tendremos un albergue y bar donde poder pasar la noche en caso de ser necesario. Al continuar nos encontraremos con grandes vistas que nos acompañarán continuamente y se harán progresivamente más y más altas. Llegaremos a Arneguy, prácticamente ya en la frontera, y veremos una indicación “Roncevaux/Orreaga” que deberemos seguir a falta de 10 kilómetros para acabar la etapa. En este punto ya no hay carretera, sino que tendremos que recorrer el monte guiándonos por senderos y las señalizaciones. Entramos en una de las partes más bellas del camino, pero es importante estar atento continuamente a las flechas y postes que encontraremos para evitar perdernos y proseguir bien con nuestra ruta. Llegaremos al refugio de Izandorre, el cual nos vendrá bien si necesitamos una parada, justo tras haber traspasado la frontera y llegado a Navarra. A continuación nos espera el Collado Lepoeder tras una dura ascensión hasta los 1.430 metros. Después podrás elegir si llegar a Roncesvalles a través del bosque del monte Donsimon o hacerlo por el alto de Ibañeta, según si quieres un trayecto más largo sin pendientes en descenso (lo cual puede ser molesto ya que iremos cansados) como es el segundo caso o si prefieres andar menos enfrentándote a pendientes que bajan continuamente. En cualquier caso, realizaremos un descenso hasta Roncesvalles acompañados en todo momento del bosque de intenso verde y grandes árboles, un paraje de gran belleza en el que confluir con la naturaleza. La Colegiata gótica de Roncesvalles y su albergue de peregrinos nos esperarán para que por fin podamos tomar el merecido descanso tras una etapa de gran dureza que pondrá a prueba nuestra preparación previa a este viaje. Si realizas el Camino en invierno deberás de tener cuidado con las nevadas, ya que pueden ser de gran fuerza y ponerte en un serio compromiso durante el trayecto, ya que nos encontramos en zonas muy altas y caminos rurales que no están demasiado acondicionados.