El Camino de Santiago es una experiencia que debes vivir una vez en la vida, sin importar tus creencias religiosas. Se trata de un recorrido único en el que se combina el ejercicio (en el fondo, es una ruta de senderismo o trekking), el espíritu de comunidad (siempre vas a conocer a otras personas en el camino) y el descubrimiento de lugares mágicos (pasarás por pueblos de gran encanto).
¿Quieres hacer el Camino de Santiago y no sabes cómo organizarlo? Te contamos cómo.
Cómo organizar el Camino de Santiago
- ¿Qué Camino elijo? Hasta un total de 6 rutas están disponibles para que las recorras y las descubras. Elije la que más te convenza según los lugares que puedes visitar durante esa ruta o en base a la dificultad del recorrido.
- ¿Cómo hago el Camino? Hay varias formas de completar el Camino: a pie (la más extendida), en bicicleta (requiere de una mayor forma física) o a caballo.
- ¿Cuándo hago el Camino? Elegir la época del año también es fundamental en base a tus opciones o preferencias. ¿Eres más de aguantar el calor o prefieres vestirte un chubasquero y caminar bajo la lluvia? En verano las rutas están más concurridas, mientras que el otoño e invierno son mejores para un viaje más espiritual y solitario.
Tu forma física y la mochila
Es importante que te prepares físicamente en las semanas previas a comenzar la experiencia. Bastará con que des unas largas caminatas a diario y abandones la vida sedentaria. Además, si puedes hacerlo con una mochila que tenga algo de peso, mucho mejor. De este modo, te acostumbrarás a la que será tu compañera durante el recorrido. En ella lleva lo imprescindible y recuerda que el calzado cómodo es súper importante.
Ahora que tienes más claro cómo organizar tu Camino de Santiago, ¿a qué esperas para poner rumbo a el que será el viaje del año?